ROMA 4/7/92
No sé, a veces me parece que el pasado existe todavía y que yo lo traigo al presente a voluntad. ¿ Será que el hecho de que exista en mi mente basta y sobra para que su existencia sea verdadera ?.
¿ Como puede ser que al escuchar, por ejemplo, “Por tu blanca palidez”, me halle, sin mucho esfuerzo, bailando en la casa de Roberto, un sábado cualquiera del año 72, 73 ó 74 ?.
Y siento placer por ello.
Y siento alegría y tristeza.
Y vuelo entre los árboles y los edificios de Flores hasta la casa de Maria Estela un viernes a la noche, bailando la misma melodía,……….. mucha gente, mucho humo, poca luz y todo el tiempo del mundo para gastarlo en un instante.
Que se hizo de Maria Estela ?, me pregunto mientras vuelo, esta vez, a lo de Horacio y después a lo de Germán a bailar la misma melodía y a discutir siempre lo mismo.
El tiempo transcurrió y ya no somos los mismos, ni frecuentamos los mismos lugares. Cada uno hizo su propio mundo, pero en mi mente, base de datos de cuatro dimensiones, están todos ellos, bailando esa y otras melodias, quizás para matar el tiempo, mirándonos de reojo para adivinar nuestros próximos pasos, nuestros próximos movimientos, sin apuros, equivocándonos, arrepintiéndonos a veces de nuestros actos, pero con muchas ganas de vivir.
Esa es la alegría.
Los tengo vivos en algun paraje distante de mi mente.
¿ Morirán conmigo ?, ¿ ó seguirán existiendo en el tiempo real del Universo ?.
Nadie lo sabe.
Esa es la tristeza.
© Daniel Eugenio,1992 All Right Reserved